Queridos amigos Visitando las FARC 21/03/19
¿Estabas en la jungla y parte de la lucha? Yo pregunté. Sí, estuve en la guerra desde los 4 años ”, respondió el ex soldado guerrillero de las FARC.
“Después de 60 años hemos venido a ver que Cristo tenía razón; La violencia no funciona para traer paz y justicia. Por eso firmamos el acuerdo de paz ".
(Andy inserta la foto aquí, usa la foto cercana de la ex FARC, pilar y yo. Aquí está la leyenda) Aquí está la ex guerrillera de las FARC, Pilar y yo cuando tuvimos nuestra conversación de una hora. Las pinturas en el fondo de los soldados de las FARC lo hicieron. Los están vendiendo para ayudar a mantenerse a sí mismos.
Sorprendiéndome, se refería a Cristo. Debo decir que estoy de acuerdo con gran parte de su análisis de las acciones militares negativas de los Estados Unidos en el mundo. Dijo: "Estamos realmente comprometidos a resolver esto al involucrarnos en el gobierno, incluso si Duque, el nuevo presidente, falla en seguir los acuerdos de paz".
Mi muy buena amiga Pilar ha llegado a conocer esta familia de desmovilizadores de las FARC. Ella me llevó allí. Estaba un poco ansiosa a pesar de su seguridad de que era seguro. Pronto me sentí en paz y sentí que eran personas como todos nosotros.
Las FARC, el principal grupo guerrillero, han entregado todas sus armas a la ONU. Esta fue una gran concesión. El ex presidente Santos recibió el Premio Nobel de la Paz por su esfuerzo de paz de 4 años. El papa Francisco lo apoyó plenamente. Hizo una visita especial a Colombia para mostrar su afirmación.
Las ex FARC están en proceso de integración en la sociedad colombiana. Los vecinos sospecharon mucho de ellos por un tiempo. Afortunadamente están empezando a confiar el uno en el otro. Este es un gran paso hacia la reconciliación que debe suceder para crear armonía en su sociedad. Ellos están ayudando a las personas sin hogar en su barrio.
Dios quiere paz y justicia también. Unámonos todos y hagamos nuestra parte en este gran trabajo. Hacer orar
Jim
An Incredible Prime Minister Dear Friends, a hopeful happening, Two years ago, Ethiopia was a basket case. The government seemed to be losing control The majority Oromo people were restive under a rule that seemed to rob them of their place. The traditionally powerful Amhara rioted. A state of emergency brought silence on the surface, but underneath the nation seethed. Civil war threatened. A foreigner was killed. Tourism waned. Finally, the prime minister resigned. The church prayed earnestly. Then, unexpectedly, eight months ago, the relatively unknown Abiy Ahmad was elected prime minister. What followed was equally unanticipated. In a bold, courageous acceptance speech; Ahmad announced a policy of peace, love and unity for the nation and its relationships with the rest of the world. He made sweeping promises and, to...
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